Málaga ha sido una provincia productora de vinos desde la llegada de los fenicios hace casi 3.000 años. Fue esta cultura la que empezó a cultivar la vid, que fue creciendo gracias a otras culturas como la griega, la romana y en los tiempos de Al Andalus.
Alrededor del siglo XIX los vinos malagueños estaban en su plenitud: había alrededor de 112.000 hectáreas de viñedo y los caldos se exportaban a medio mundo desde el Puerto de Málaga.
Una devastadora plaga de filoxera acabó con todas las cepas, pero poco a poco la provincia se ha ido recuperando y hoy día sus vinos vuelven a ser de los más reconocidos. Actualmente en Málaga hay 3.800 hectáreas de viñas, donde predominan las uvas moscatel y Pedro Ximénez y un millar de dichas hectáreas están adscritas a la Denominación de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga. La diversa orografía y sus variados climas, que van del continental de la zona norte, al mediterráneo de la franja costera o incluso el subtropical en la zona de la Axarquía, hacen que los vinos malagueños sean muy diversos.
Desde Spain Food Sherpas nos acercamos a las cinco comarcas productoras de vinos con Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga.
AXARQUÍA
La compleja orografía de la comarca de la Axarquía marca a sus vinos desde el origen: los viñedos se encuentran en muchas ocasiones ubicados en terrenos de gran pendiente, que a veces llega al 50 o 60 por ciento de desnivel. Una situación que complica mucho la vendimia y que hace que elementos tradicionales, como el transporte de la uva en bestias de carga, siga siendo hoy día una realidad.
Ello hace de la vendimia en una de las más artesanales de toda Europa. La tradición también continúa en la elaboración de pasas, de la que esta zona es gran productora. Un paseo por pueblos como El Borge o Almáchar permite descubrir los paseros, espacios de unos siete u ocho metros de largo por dos de ancho orientados al mediodía para aprovechar el máximo del sol y donde cada familia deja las uvas recién vendimiadas para que se vayan secando hasta convertirse en pasas. El proceso manual de dar la vuelta a los racimos y separarlos para un secado homogéneo se denomina popularmente asoleo.
La Axarquía es la principal zona de producción vitivinícola malagueña, aquí se ubican dos tercios de todos los viñedos de la provincia de Málaga: en total hay algo más de 2.200 hectáreas, de las que casi un millar están inscritas en la Denominación de Origen, en las que se recogen cerca de un millón de kilos de uva, aunque la producción varía cada año según las condiciones climatológicas.
La mayoría es moscatel, que se cultiva aquí desde hace más de 2.000 años; pero también destaca la variedad Romé -tinta o blanca-, uva autóctona de este territorio. Ello, sumado a los suelos poco profundos, a la reducida lluvia y el buen clima influenciado por el cercano Mediterráneo, crean condiciones extraordinarias para conseguir vinos de calidad.
Entre ellos destacan marcas como Botani, de las bodegas Jorge Ordóñez o Dimobe, de la bodega Antonio Muñoz Cabrera, que han obtenido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.
En esta comarca existe la denominada Ruta del Sol y del Vino, que atraviesa los principales municipios productores de vino en esta comarca: Algarrobo, Sayalonga, Cómpeta, Canillas de Albaida, Torrox, Nerja y Frigiliana.
Muchos de ellos organizan entre agosto y septiembre fiestas dedicadas a celebrar el inicio o el final de la vendimia, en las que se pueden degustar los vinos locales. Igualmente, a lo largo de este camino se pueden ver algunos de los paisajes más interesantes de la comarca, rodeada de viñas y montañas y con el mar de paisaje en el horizonte.
Además, se pueden conocer hitos tan interesantes como el cementerio redondo de Sayalonga o las callejuelas árabes de Frigiliana.
RONDA
La Serranía de Ronda es otra de las comarcas de mayor peso en los vinos de Málaga. De hecho, posee casi la mitad de las bodegas malagueñas incluidas en la Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga: 22 de las 45 existentes en toda la provincia están en tierras rondeñas.
Aunque su producción es pequeña, ya que allí existen alrededor de 190 hectáreas de viñedo (todas incluidas en la DO) repartidas por los municipios de Arriate, Atajate, Benadalid, Benarrabá, Cortes de la Frontera, Cuevas del Becerro, Gaucín y Ronda.
De esta vendimia se elaboran principalmente los denominados vinos tranquilos, es decir, blancos, rosados y tintos, a base principalmente de uvas Chardonnay, Cabernet, Merlot, Shyrah y tempranillo.
Su clima frío y húmedo en invierno y cálido en verano, las 2.700 horas de sol al año, así como la ubicación a más de 700 metros sobre el nivel del mar y su suelos arenosos, hacen que los vinos rondeños tengan una gran personalidad, estructura y mucha expresión, maridando muy bien con carnes y quesos curados.
Vinos potentes que se elaboran en bodegas, principalmente, de tamaño mediano o pequeño. Se trata de proyectos que buscan la calidad y que son gestionados, en muchas ocasiones, por los propios bodegueros y sus familias. Además, muchas de ellas cuentan con enólogos jóvenes que están dando un aire moderno e innovador a los caldos.
Existe la opción de visitarlas gracias a la Ruta de Vinos y Bodegas de la Serranía de Ronda, la única de la provincia de Málaga certificada por la Asociación Española de Ciudades del Vino. Un interesante trayecto a través del que descubrir los secretos el vino de esta tierra de la mano de sus principales protagonistas.
Los vinos de Ronda tienen muchísima tradición e historia. Así, muy cerca de Ronda se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Acinipo. Un espacio de gran interés que muestra la histórica importancia del vino en la zona.
Y no sólo por algunos restos encontrados donde se representan uvas y racimos, también por el propio nombre del lugar: Acinipo, que significa tierra de vinos.
MONTES DE MÁLAGA
La ciudad de Málaga está rodeada por una cadena montañosa caracterizada por una complicada orografía y pendientes diversas denominada Montes de Málaga. Se trata de la zona de más altura del término municipal malagueño, así como la más fría y lluviosa.
Ello hace que los viñedos que aquí crecen sean muy variados, ya que surgen pequeños microclimas que dan una interesante complejidad a los vinos de esta zona. En esta zona existen alrededor de 300 hectáreas de viñedo, de las que apenas 15 forman parte de la Denominación de Origen, siendo las variedades de uva predominantes son la Pedro Ximénez y la Moscatel.
Además de algunos vinos tranquilos, es decir, tintos, rosados y blancos, en los Montes de Málaga se producen principalmente vinos naturalmente dulces o espumosos, en bodegas tradicionales como Antigua Casa de Guardia o Quitapenas.
De esta comarca son algunos de los vinos más conocidos de Málaga, como el Pajarete, uno de los más populares vinos dulces malagueños. Se trata de un vino de licor, con un contenido de azúcar bastante alto y sometido a un envejecimiento mínimo de dos años, sin adición de arrope y de color dorado a ámbar oscuro. Tiene un sabor muy reconocible y es uno de los más demandados por las personas que visitan Málaga.
MANILVA
La comarca de Manilva se encuentra en el límite con la provincia de Cádiz. Y ha sido, desde el siglo XVI, una zona de producción de vinos malagueños. Un sector que fue a más con el paso de los años pero que a mitad del siglo XIX empezó a caer. Finalmente, la importancia del turismo y el desarrollo urbanístico de la zona ha hecho que la producción haya seguido cayendo, aunque actualmente está estabilizada en unos 500.000 kilos de uva recogidas en las cerca de 300 hectáreas de viñedo de la zona, que incluye los municipios de Casares, Estepona, Manilva y Torremolinos.
La variedad predominante con diferencia es la uva moscatel, aunque también se encuentran otras como Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot o tempranillo. Con un clima cálido, de gran influencia del mar Mediterráneo y poca lluvia, en esta comarca la mayoría de la producción se dedica a la elaboración de pasas y a la venta de uva de mesa. Aunque recientemente también se están dando pasos para la creación de vinos. De hecho, apenas cinco hectáreas están incluidas en la Denominación de Origen.
Para conocer mejor el mundo vitivinícola manilveño, se inauguró en 2013 el Centro de Interpretación de las Viñas de Manilva, que cuenta con 1.000 metros cuadrados repartidos en diferentes espacios como para bodegas, laboratorios o zonas de exposición. Y cuenta también con una parcela municipal dedicada al viñedo donde se realizan visitas didácticas.
NORTE
La comarca Norte es también zona tradicional de cultivo de viñedos. En municipios como Antequera, Fuente de Piedra, Almargen y, sobre todo, Mollina, se producen algunos de los vinos más tradicionales y conocidos de Málaga. Y una de sus características es que se producen gracias a la doradilla, una uva autóctona del norte de la provincia malagueña, aunque también predomina la variedad Pedro XIménez. Al contrario de otras zonas como la Axarquía o los Montes de Málaga, el viñedo crece aquí en suelos totalmente llanos, con una tierra rica en nutrientes y suelos calizos.
El clima es continental, con inviernos fríos y veranos calurosos, y una lluvia irregular a lo largo del año, lo que hace que la cifra final de kilos recogidos sea también muy diversa. Allí hay alrededor de 800 hectáreas, 500 de ellas inscritas en la Denominación de Origen
En esta comarca se hace una amplia variedad de vinos, tanto los llamados tranquilos (tintos, rosados y blancos) incluidos en la Denominación de Origen Sierras de Málaga, así como vinos naturalmente dulces y vinos de licor (secos, semisecos, semidulces y dulces) dentro de la Denominación de Origen Vinos de Málaga.
Una gran parte de ellos se producen bajo la denominación de Tierras de Mollina, perteneciente a la cooperativa Virgen de la Oliva, única cooperativa vitivinícola de la provincia de Málaga . Aunque en esta comarca también destacan los vinos englobados bajo la marca Málaga Virgen. Unos vinos que encajan a la perfección como aperitivo y en el postre.
