Ahora que llega la Navidad, os queremos presentar algunos clásicos de la repostería española. Estos dulces se consumen en España, sobre todo, en estas fechas y se pueden encontrar en cualquier tienda, confitería, pastelería de tu barrio o en las grandes superficies.
Esta selección que encontraréis a continuación parten de la misma base, en muchos casos de los mismos ingredientes e incluso de similar elaboración, pero cada uno de ellos tiene detalles que lo hacen absolutamente diferentes.
En cualquier caso, seguro que lo mejor es probar cada una de sus variedades y descubrir cuál es tu favorita.
1. MANTECADOS
Los mantecados son unos de los dulces más típicos de la repostería española. Tienen una textura y sabor extraordinario. Son de una consistencia bastante frágil que provoca que se deshaga fácilmente en el paladar y crea un sabor intenso y exquisito
Originalmente son de Andalucía, concretamente de la provincia de Málaga- de la preciosa ciudad de Antequera (aunque también de Estepa). Datan del siglo XVI y su elaboración comenzó propiciada por el excedente de cereales y manteca de cerdo que se daba en esta región.
Su exportación empezó en el siglo XIX cuando empezaron a secarse previamente y aguantaban así distancias más largas. Para la elaboración de la auténtica receta antequerana, se necesita manteca de cerdo, harina, azúcar, almendra molida y canela, pero hay muchas más opciones y sabores como chocolate, limón, hojaldre, doble de canela, etc. Este postre tan típico cuenta hoy en día con su propia Denominación de Origen.
2. POLVORÓN
El polvorón a su vez es una especialidad incluida dentro de los mantecados ya que se elabora con los mismos ingredientes, pero lleva siempre almendra.
Como indica su nombre, es un tipo de torta muy suave y arenosa, que se recubre con azúcar en polvo (glasé) y que se deshace en polvo en la boca creando una textura muy fina y cremosa.
3. ROSCOS DE VINO
Los roscos de vino son otro tipo de dulces típicos, esta vez en forma de rosquilla. Sin embargo se diferencian de los mantecados y polvorones al no contener manteca de cerdo, pero sí un buen chorro de vino (vino dulce de Málaga) y aguardiente (Ojén).
Es una “galleta” muy tradicional de la repostería española y se elabora a partir de harina, vino, azúcar, aceite de oliva, ralladura de limón, ajonjolí (sésamo) y aguardiente, recubriéndola con mucho, pero que mucho azúcar glasé.
4. ALFAJOR
El alfajor es un dulce de la cocina andaluza que tiene sus orígenes en la gastronomía árabe del Al-Ándalus. Su nombre proviene del hispano-árabe que significa ‘el relleno’, ya que es un postre en forma de cilindro compacto elaborado con pan rallado por fuera u obleas de trigo y relleno con una pasta dulce de almendras, nueces y miel.
Aparte de esta selección de postres que encontramos en muchos escaparates estos días, hay otro tipo de dulce muy famoso que se elabora durante estas fechas frías. Muchos las denominan “frutas de sartén” aunque poco tienen que ver que con verdaderas frutas. Su fórmula de preparación es muy sencilla: los alimentos se doran durante algunos instantes en una sartén con mucho aceite hirviendo hasta que quedan ligeramente fritos- y siempre hay que servirlos recién hechos.
Así un dulce muy típico es la masa (de pan o pastelería) frita que posteriormente se polvorea con azúcar glasé o se baña miel. Ambas técnicas muy empleadas desde la Edad Media en España y parte fundamental de la cocina sefardí.
5. BORRACHUELOS
Otro postre que se elabora así son los borrachuelos. Llamados así porque la masa previamente se mezcla con un ingrediente clave: un buen chorro de vino blanco o aguardiente de anís. La masa está compuesta de harina de trigo, aceite de oliva y aromas a naranja, clavo y anís en grano (matalahúva). Una vez amasados se fríen en abundante aceite y se cubren con azúcar o mucha miel.
Recuerdan mucho a la repostería árabe que ha tenido una gran influencia tanto en la elección de los ingredientes, como en su combinación, y que ha dejado una importantísima y riquísima huella en la cocina andaluza.
No queremos acabar este post sin mencionar los pestiños, su elaboración e ingredientes son similares a los de los borrachuelos pero su tamaño y forma son diferentes. El pestiño es un cuadrado de masa con dos de sus esquinas opuestas plegadas y unidas en el centro. Este dulce se consume en Navidad y en Semana Santa.
¡A comer y disfrutar! Feliz Navidad!
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