Marbella es sin lugar a dudas la ciudad más icónica de la Costa del sol y su nombre es sinónimo de lujo, glamour y exclusividad. Un lugar con un ambiente único, que se ha convertido el hogar de miles de extranjeros de todo el mundo que viven allí su eterno verano.

Una multiculturalidad que también se deja notar en una oferta gastronómica difícil de igualar en cualquier otro rincón de la geografía española. Pero también existe otra Marbella menos excesiva, más auténtica.

Es la Marbella original, la que habitaran romanos y árabes, la que da fe de su glorioso pasado en cada uno de los rincones de su casco antiguo.

Una ciudad con personalidad propia que hace gala de una particular gastronomía forjada entre el mar y la montaña.